sábado, 2 de octubre de 2021


 Y llegó el día de perder la mascarilla

Hubo una vez que aprendí a no programar nada, a vivir el día a día y a no tener en cuenta el giro de las manecillas del reloj.

En mi sano juicio yo fui testigo de una Pandemia, de un paso atrás porque la vida no progresaba, yo viví un arresto domiciliario injustificado, yo fui privado de libertad, yo me quede bajo una llave para dar ejemplo, yo fui un ciudadano ejemplar.

He visto la soledad de las calles, la tristeza de familias y a los seres queridos llorando por cada vacío y por cada pérdida, he vivido tanto en tan poco.......

Intenté ayudar, poner mi granito de arena, poner mi esfuerzo al servicio del ciudadano pero la solución era estar encerrado, así poco podíamos hacer si la que mandaba era el rugir de una cerradura amarrada a una insignificante llave y a un concepto llamado “ESTADO DE ALARMA”.

Intenté reflexionar y entonces se me encendió la luz, me pregunté y puse en valor mi don de comunicarme con las personas, con los amigas y amigos y con la gente que estaba esperando de escuchar cosas nuevas.

Así fue e hice uso de las fuerzas tecnológicas del Planeta Tierra más poderosas y comunicativas, las Redes Sociales, del diálogo a cuantas llamadas telefónicas y telemáticas pudimos disfrutar y llevar a cabo, siempre buscando un rato de complicidad y un espacio en el que poder disfrutar de la compañía del amigo más cercano.

Se ha ido una generación de personas con un título y un currículum inmaculado de unos valores incalculables, hemos perdido a quienes nos enseñaron el camino de la vida y el saber caminar recto por la Sociedad que nos esperaba, somos fuertes pero a la vez débiles ante el desastre de lo ocurrido.

Ahora y gracias al seguimiento diario observamos cómo comienza a salir el sol y como podemos tener la indiosincracia de volver a sonreír, ¿hemos superado la Pandemia?, de momento parece que vemos como se pude perder el respeto a las mascarillas, esto no ha acabado sigamos haciendo de la información y del respeto hacia los demás .